miércoles, 31 de agosto de 2016

"Un amorío con tu ausencia"

Tengo un amorío con mi almohada desde que te has marchado,
la humedad en el otro hemisferio de la cama aún se mantiene desde tu partida,
las paredes de la habitación me susurran tu nombre,
las letras de otro escrito se dedican solas,
es confuso.

Soy el mismo de siempre,
aunque un poco más feliz,
aunque sigo esperando,
esperando ese retorno,
un retorno mañanero,
de esos en los que el sol se saluda con mi ventanal
y el café junto con el cigarrillo se abrazan al despertar,
como doña Magda saludaba a mi mama,
como un golpe de ron en los quesillos de doña Marisol.

De pronto volviste a mí,
sin volver a casa,
sin traer las maletas,
estás y al mismo tiempo no,
abundas como flor en verano
y hojas caídas en otoño,
pero no estás aquí,
tu presencia prevalece
pero tu besos ya no me despiertan,
tu risa se escucha en las paredes
aunque el televisor suena.

Escotes han tocado la puerta,
aunque han terminado en el sillón,
pues aún se respeta tu esencia,
en mi habitación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario