domingo, 4 de noviembre de 2018

"Carmesí"

Lo olvidé,
olvidé que era sentirse realmente bien,
tener un olor favorito, preferido
un lugar, o alguien
o quizá no lo olvidé,
no lo había tenido aún,
no así, de esta manera
de esta forma tan alocada e inusual
tan tuya y mía.

Entonces recordé lo que no había olvidado,
recordé lo que nunca había vivído, sentido
recordé a simple vista lo hermoso de lo invidente,
ahí estabas, tan hermosa y delicada,
tan sexy y despeinada,
tan radiante y alocada.

Sonreí, sonreí mientras dormías,
sabiendo que despertarías en algún momento,
y aún sabiendo que lo más probable era que estuviese yo dormido aún,
iba estar feliz de estar ahí,
porque en poco tiempo, supe que era el lugar,
la canción, el olor, el momento y la persona correcta.

Entonces recordé lo que no había olvidado,
No podía haberlo hecho,
pues tu aroma se aloja de nuevo en mis nasales,
tu piel en contacto con la mía, manía
manías de correr como niños buscando ser libres,
sin temor a un "no" por respuesta,
sin temor a cualquier cosa, demonios
no tenemos ataduras, nada nos detendría

Lo he pensado una y otra vez,
una y otra, y otra, y...
Dándole vueltas en mi cabeza,
alguna forma de explicarme,
como es que puede haber tanta conexión,
maldición, es increíble,
es extraño pero asombroso...

Es color carmesí, definitivamente...
Esa linea que nos une de forma tan demente,
comúnmente pensaría que es tontería,
pero me he dado cuenta de esta simetría,
madre locura la mía,
la nuestra, de color carmesí.