de no tenernos,
de solicitarnos tiempo,
de extrañarnos,
de desearnos,
de observarnos en la mugre distancia,
de pensar y no decir,
de decir sin pensar.
Perdemos tiempo, cariño...
pues vivo de tí.
vivimos en sincronización,
de un manantial en tus labios,
del azul celestial de tus ojos,
en las cordilleras de tu cintura,
en el navío anclado en tu espalda.
Sincronización,
de la música que emana de tu cuerpo,
en el mar abierto de tus movimientos,
en la costumbre de mirarte a lo lejos,
en el cielo e infierno de tu mente.
Sintonización,
la de nuestros cuerpos haciendo guerra,
la de nuestros labios en huelga,
la del jazz al swing de nuestros movimientos;
Somos música cariño,
estamos para nosotros,
somos sintonización y sincronización.
Estamos ecualizados.
