jueves, 15 de octubre de 2015

"Mi consuelo"

Solo queda tu olor en mis camisas,
ese olor impregnado en mis sabanas,
ese olor que me enloquece,
me quebranta y me levanta,
me brinda esperanza.

Solo me queda tu voz,
esa voz que retunda en mi cabeza,
que me habla,
me consuela,
me mantiene.

Solo me quedan nuestros recuerdos,
esas sonrisas,
esas palabras,
esos olores,
esos besos,
esos abrazos,
esas noches,
aquellos días,
solo recuerdos.

Ese es mi consuelo.

miércoles, 14 de octubre de 2015

"Sexo, cigarrillos y café"

Esa noche fue la mejor, solo estábamos tu y yo, en mi habitación, siendo libres, siendo nuestros, solos tu y yo.
Todo empezó hablando, estábamos sentados, hablando de nosotros, todo fluía, marchaba bien, luego te besé, te besé de una manera en la que solo tu y yo comprenderíamos, te besé de una forma tan tierna y sensual que tu cuerpo emprendió una cuenta a marcha atrás, ya no podrías detenerte o detenerme, tu cuerpo y el mío se desataron, los besos iban por doquier, besé tu cuello y tu espalda, fue un vaivén en tus caderas, tu cuerpo fue una escultura donde mis labios eran el pincel, besé tu abdomen y clavículas, tus costillas entre mis brazos, besaba tus pies para estar en tus huellas, mi lengua rozaba tus piernas y entre ellas. Escuchaba tus gemidos, esos sonidos finos, sentíamos la satisfacción de tenernos el uno al otro, era placer mutuo, gritabas mi nombre mientras me decías al oído -no te detengas- y créeme, no pensaba detenerme, tu cuerpo se convirtió en río sobre el mío, no hubo lugar en tu cuerpo que no conocieran mis labios.
Momentos en los que tus movimientos de caderas me hacían suspirar, bailabas sobre mí, mientras yo estaba dentro de tí.
Me pedías que no me detuviera y no lo hacía, eran tan sutil como agresivo, momentos tiernos como momentos salvajes, en los que me pedías más...  -más oh, más-
Nuestros cuerpos calientes que por nada sienten frío, tu tocabas mi cuerpo que es más tuyo que mío,
tu eras mía y yo tuyo.
Nos encantaba mujer, solo estaba nuestra dicha, un buen jazz de fondo, algunos tragos, nuestros besos, nuestras fantasías cumplidas, tu y yo.

Tuvimos sexo en mi cama, desmoronamos las sabanas.
Tuvimos sexo en el sofá, mientras sonaba el jazz.
Tuvimos sexo en la ducha, tan sutil que nos gusta.
Tuvimos sexo en la cocina, se escuchaban risas.

Al terminar el acto, solo charlamos, fumamos algunos cigarrillos, tomamos café y quizá hubo más acción, pero no contaré más.

En la mañana mientras me levantaba de la cama me tomaste de la mano y me dijiste -te amo- mirándome con esos ojos café que me enloquecen, con esa confianza que brinda tu mirada y volteé y dije -no como yo- y seguí mi paso.

Me seguiste hasta la cocina y me dijiste -que no sea para olvidar, si no para repetir- y te dije, aclarando, es un hecho cariño.